Pude ver a Nudozurdo en Madrid a las pocas semanas de venirme a vivir a la capital hace cinco años y desde entonces nada, un vacío que ha durado demasiado, y mira que han tocado veces por aquí… Cinco años después volvía a tener delante a Leo y compañía, aunque con una invitada molesta, una jaqueca de las que duele, y que no me dejó disfrutar de su concierto ni el de unos para mí desconocidos Disciplina Atlántico que tuvieron mejores luces que Nudozurdo.
¿Humo o no humo?
Tirar fotos con humo tiene su cosa, pero tener que estar tragándotelo durante más de dos horas casi sin parar ya no tiene tanta gracia. Con los teloneros se pudo aprovechar gracias al «juego» de luces dispuesto, pero con Nudozurdo y su ambientación oscura fue toda una pesadilla.
La crónica del concierto a cargo de María lleva ya varios días en El Enano Rabioso.
Galería de Nudozurdo en Madrid




